lunes, 1 de octubre de 2012

Leopoldo de Luis

 


Leopoldo de Luis

Biografía

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Poemas


El paisaje eres tú


No hay paisaje sin ti. Qué roca oscura,
qué mar de plomo, qué amarillo cielo.
Es sólo tu mirada la que infunde
belleza y claridad. Máquina extraña
que elabora el prodigio del paisaje.

Sólo es rosa la rosa si la miras
y este trozo de tierra abrupta y este
trozo de mar sombrío se revelan
en tus laboratorios cerebrales.
Ah, si fuese verdad tanta belleza.
Pero la verdad nace en los sentidos.
La verdad es tu mano y es tu lengua,
tu nariz, tus oídos, tus pupilas
y tu humana conciencia recogiendo
tanto material presto a la hermosura.

Cuando la bomba aséptica extermine
córneas, tímpanos, lenguas, pituitarias
y piel en forma tuya edificados,
¿qué será de esta pobre geografía
sin el soplo de un dios que la despierte?

 

La ropa en la ventana

Como falsos ahorcados en el aire
sus cuerpos vacilantes y vacíos,
desnudos de nosotros, brazos, piernas,
cinturas, pechos, cuellos, suspendidos.
Pasa la luz de enero entre los blancos
fantasmas con su frío.
Deshabitadas formas desvividas,
huecos humanos ateridos.
esa silueta con que juega el viento,
ese perfil he sido.
Tus manos compañeras lo han salvado
con su dolor de qué tristes residuos.
En el aire tal vez me reconozco,
un poco soy bandera al viento herido.
Jirón que se estremece mudamente,
por un cristal me miro.
y no sé si es la ropa o es la vida
la que pende de un hilo.



Una mujer en la escalera



Escalón a escalón, una cansada
mujer asciende como si del centro
de la tierra subiera. De allá adentro
honda sombra retiene la mirada.

Implacable le impone la escalera
su destino de tramos sucesivos.
Muertos ahora parecen los que vivos
deseos fueron de la primavera.

Al mirarla subir tan abatida,
me pareció la imagen de la vida
resignada, y haciéndose la fuerte.

Mas sin embargo esta mujer está subiendo
la escalera infinita, ahora comprendo
que es la imagen segura de la muerte.


Visita al mercado


Animales de mágicas historias,
desconocidos huéspedes de fábulas.
protagonistas de leyendas lueñes
que concitan augurios y consejas.
Pequeños reyes de sus territorios
con cuánta crueldad los derrocamos
y los volvemos humilladas víctimas.
Nosotros devoramos las especies
y absorbemos su vida que prosigue
su energía y calor por nuestras venas.
Somos la vieja fuerza de otros seres
el latido de especies agotadas
que se propaga en vísceras y huesos
de nuestro insatisfecho laberinto.
Me estremece la carne que fue viva
y me transmite su poder errático.

El mercado nos muestra las carencias
de nuestra hambre deshumanizada.
Sólo nos sustentamos de la muerte.

Animales de mágicas historias,
desconocidos huéspedes de fábulas.
protagonistas de leyendas lueñes
que concitan augurios y consejas.
Pequeños reyes de sus territorios
con cuánta crueldad los derrocamos
y los volvemos humilladas víctimas.
Nosotros devoramos las especies
y absorbemos su vida que prosigue
su energía y calor por nuestras venas.
Somos la vieja fuerza de otros seres
el latido de especies agotadas
que se propaga en vísceras y huesos
de nuestro insatisfecho laberinto.
Me estremece la carne que fue viva
y me transmite su poder errático.

El mercado nos muestra las carencias
de nuestra hambre deshumanizada.
Sólo nos sustentamos de la muerte.