lunes, 17 de diciembre de 2012

sábado, 1 de diciembre de 2012

Caballero Bonald


Caballero Bonald

Poemas

 


Espera

Y tú me dices
que tienes los pechos vencidos de esperarme,
que te duelen los ojos de tenerlos vacíos de mi cuerpo,
que has perdido hasta el tacto de tus manos
de palpar esta ausencia por el aire,
que olvidas el tamaño caliente de mi boca.
              
Y tú me lo dices que sabes
que me hice sangre en las palabras de repetir tu nombre,
de golpear mis labios con la sed de tenerte,
de darle a mi memoria, registrándola a ciegas,
una nueva manera de rescatarte en besos
desde la ausencia en la que tú me gritas
que me estás esperando.
              
Y tú me lo dices que estás tan hecha
a este deshabitado ocio de mi carne
que apenas sí tu sombra se delata,
que apenas sí eres cierta
en esta oscuridad que la distancia pone
entre tu cuerpo y el mío.            




Miedo

Mil veces he intentado
decirte que te quiero,
mas la ardorosa confesión, mi vida,
se ha vuelto de los labios a mi pecho

¿Por qué, niña? Lo ignoro,
¿Por qué? Yo no lo entiendo,
Son blandas tu sonrisa y tu mirada,
dulce es tu voz, y al escucharla tiemblo.

Ni al verte estoy tranquilo,
ni al hablarte sereno,
busco frases de amor y no las hallo.
No sé si he de ofenderte y tengo miedo.

Callando, pues, me vivo
y amándote en silencio,
sin que jamás en tus dormidos ojos
sorprenda de pasión algún destello.

Dime si me comprendes,
si amarte no merezco.
Di si una imagen en el alma llevas...
Mas no... no me lo digas...¡tengo miedo!

Pero si el labio calla,
con frases de los cielos
deja, mi vida, que tus ojos digan
a mis húmedos ojos... ya os entiendo
deja escapar el alma
los rítmicos acentos
de esa vaga armonía, cuyas notas
tiene tan sólo el corazón por eco.

Deja al que va cruzando
por áspero sendero,
que si no halla la luz en la ventana,
tenga la luz de la esperanza al menos.

Callemos en buena hora
pues que al hablarte tiemblo,
mas deja que las almas, uno a uno,
se cuenten con los ojos sus secretos...

Dejemos que se digan
en ráfagas de fuego
confidencias que escuche el infinito
frases mudas de encanto y de misterio.

Dejemos, si lo quieren,
que sientas lo que siento,
beso puro que engendren las miradas
y que tan bello porvenir es nuestro.

Dime así que me entiendes,
que estallen en un beso,
que es el porvenir de luz y flores
y suba sin rumor hasta los cielos.

Di que verme a tus plantas
es de tu vida el sueño,
dime así cuanto quieras.... cuanto quieras.
De que me hables así... no tengo miedo.

Marga do Val

Marga do Val

0966241001192635245-marga-do-val BIOGRAFÍA

POEMAS: 

A guerra das malvinas.
Na praza de Maio ás sete da mañá do 2006
din cos teus ollos e bebín mate da túa man
tiñas frío
ese frío interior que nunca cesa e que percorre todas as latitudes
levabas na praza cento vinte e un días
invitáchesme á manifestación ás catro da tarde.


A roupa ao sol.

Caricia case imperceptível
sangue
erguida ao sol
desde o seu centro 
a cidade
Coa calor que lle tira a fala
Coa néboa que lembra que ten a voz tomada

Non somos nada
sen o río.



AUDIO:

Entre dunas: Escolma, Amarte



VÍDEO



jueves, 1 de noviembre de 2012

Agustín García Calvo


Agustín García Calvo



Libre te quiero,
como arroyo que brinca
de peña en peña.
Pero no mía.

Grande te quiero,

como monte preñado
de primavera.
Pero no mía.

Buena te quiero,

como pan que no sabe
su masa buena.
Pero no mía.

Alta te quiero,

como chopo que en el cielo
se despereza.
Pero no mía.

Blanca te quiero,

como flor de azahares
sobre la tierra.
Pero no mía.

Pero no mía

ni de Dios ni de nadie
ni tuya siquiera.

Poema interpretado por Amancio Prada que dedicamos a todas las mujeres para conmemorar el 25 N.




A tí, que una vez me enseñaste a leer, deseo de vuelta
A tí, que una vez me enseñaste a leer, deseo de vuelta
escribirte un largo relato de amor, a fin de que aprendas
de nuevo a leer. ¿Adónde tus ojos glaucos a ciegas
los llevó la locura? Dejaste olvidadas sobre la mesa
tus gafas al irte. ¿Por qué cristal en tu hoya de greda

podrás bocarriba leer? No importa: echaremos las cuentas

de la vida en un hilo de miles de lisas y ásperas perlas,

y aun dado que tú (que ni falta te hará) no escuches ni atiendas,

otros habrá tal vez que lo oirán, que al menos lo lean;

y al fin, ¿crees tú, señor de mi amor, que hay tal diferencia

de público a tí?: ¿de tí a las malvas que ya primavera

cría de tí?: ¿de mi voz al rumor del aire en la yerba?

A tí te lo doy: para otros será. Y si un día se queda

cuajada la voz en espeso papal y en vírgulas negras

y libro se hace y, según la costumbre humana (¿te acuerdas?),

se pliega y se cose y se corta y en rústica se encuaderna,

un día vendré y traeré tu ejemplar reciente de prensa,

y aquí hoja por hoja el viento y la lluvia al pie de tu oreja

lo irán deshojando y la tinta escurriendo en siembra de letras.

Que quede tu libro abierto de cara sobre tu tierra.


De su libro Relato de amor. Endecha dedicado a la memoria de su padre.

Fran Alonso

Fran Alonso



Biografía

Web de Fran Alonso






Poemas

 


Fomos ficando sós

na casa, nas sabas, os dous.

Roubáronnos as brasas do tempo,

sós,

xanelas, patios, timbres

esvaecéronse sen nós,

sen nós.

Roubáronnos os esparadrapos, amor,

para curarmos a dor,

crómer, esponxas, algodón,

sen embebérense de nós.

Só nos quedou a noite, o frío,

os espellos de po.



Persianas, pedramol e outros nervios (1992), de Fran Alonso



Non hai máis butano, amor.
Haberemos de ducharnos apagados,
afogados no corpo das augas que nacen en nós.
Ti precisas deterxente.
Eu, un xel de rosas e camelias.
Cando remate, amor, celebraremos
anosa hixiene de cosméticos.
Mentres dure.



Persianas, pedramol e outros nervios




O teu corpo é unha cidade
e, intensamente,
córreche o tráfico polas veas
e as arterias.
E cando choras é o mar,
que se revolve,
humidamente.
E na pel médranche os edificios,
tan supetamente,
e nos dedos arrabaldes.
E podes ser feliz sentindo o latexar
da vida toda que levas dentro,
urbana mente.

Es feliz
ata que os ollos se che anubran
brutalmente,
e toses, contraído,
pola contaminación.





 

 

 

 

 

 

 

 

 

Carlos Fontes Carlos Fontes

 

Carlos Fontes


Biografía

E por que?
E por que a Terra é redonda?
E por que hai días e noites?
E por que reflicte o espello?
E por que o ceo é azul?
E por que hai solpor vermello?

E por que sobe a marea?
E por que sopra o vento?
E por que o mar é salgado?
E por que cantan os merlos?
E por que flotan os barcos?Marga Dov

E por que a flor é de cores?
E por que voan as aves?
E por que a estrela ten brillo?
E por que hai nenos con fame
se me sobra bocadillo?

lunes, 1 de octubre de 2012

Leopoldo de Luis

 


Leopoldo de Luis

Biografía

Web de Leopoldo de Luis


















Poemas


El paisaje eres tú


No hay paisaje sin ti. Qué roca oscura,
qué mar de plomo, qué amarillo cielo.
Es sólo tu mirada la que infunde
belleza y claridad. Máquina extraña
que elabora el prodigio del paisaje.

Sólo es rosa la rosa si la miras
y este trozo de tierra abrupta y este
trozo de mar sombrío se revelan
en tus laboratorios cerebrales.
Ah, si fuese verdad tanta belleza.
Pero la verdad nace en los sentidos.
La verdad es tu mano y es tu lengua,
tu nariz, tus oídos, tus pupilas
y tu humana conciencia recogiendo
tanto material presto a la hermosura.

Cuando la bomba aséptica extermine
córneas, tímpanos, lenguas, pituitarias
y piel en forma tuya edificados,
¿qué será de esta pobre geografía
sin el soplo de un dios que la despierte?

 

La ropa en la ventana

Como falsos ahorcados en el aire
sus cuerpos vacilantes y vacíos,
desnudos de nosotros, brazos, piernas,
cinturas, pechos, cuellos, suspendidos.
Pasa la luz de enero entre los blancos
fantasmas con su frío.
Deshabitadas formas desvividas,
huecos humanos ateridos.
esa silueta con que juega el viento,
ese perfil he sido.
Tus manos compañeras lo han salvado
con su dolor de qué tristes residuos.
En el aire tal vez me reconozco,
un poco soy bandera al viento herido.
Jirón que se estremece mudamente,
por un cristal me miro.
y no sé si es la ropa o es la vida
la que pende de un hilo.



Una mujer en la escalera



Escalón a escalón, una cansada
mujer asciende como si del centro
de la tierra subiera. De allá adentro
honda sombra retiene la mirada.

Implacable le impone la escalera
su destino de tramos sucesivos.
Muertos ahora parecen los que vivos
deseos fueron de la primavera.

Al mirarla subir tan abatida,
me pareció la imagen de la vida
resignada, y haciéndose la fuerte.

Mas sin embargo esta mujer está subiendo
la escalera infinita, ahora comprendo
que es la imagen segura de la muerte.


Visita al mercado


Animales de mágicas historias,
desconocidos huéspedes de fábulas.
protagonistas de leyendas lueñes
que concitan augurios y consejas.
Pequeños reyes de sus territorios
con cuánta crueldad los derrocamos
y los volvemos humilladas víctimas.
Nosotros devoramos las especies
y absorbemos su vida que prosigue
su energía y calor por nuestras venas.
Somos la vieja fuerza de otros seres
el latido de especies agotadas
que se propaga en vísceras y huesos
de nuestro insatisfecho laberinto.
Me estremece la carne que fue viva
y me transmite su poder errático.

El mercado nos muestra las carencias
de nuestra hambre deshumanizada.
Sólo nos sustentamos de la muerte.

Animales de mágicas historias,
desconocidos huéspedes de fábulas.
protagonistas de leyendas lueñes
que concitan augurios y consejas.
Pequeños reyes de sus territorios
con cuánta crueldad los derrocamos
y los volvemos humilladas víctimas.
Nosotros devoramos las especies
y absorbemos su vida que prosigue
su energía y calor por nuestras venas.
Somos la vieja fuerza de otros seres
el latido de especies agotadas
que se propaga en vísceras y huesos
de nuestro insatisfecho laberinto.
Me estremece la carne que fue viva
y me transmite su poder errático.

El mercado nos muestra las carencias
de nuestra hambre deshumanizada.
Sólo nos sustentamos de la muerte.

sábado, 1 de septiembre de 2012

5 motivos para ler POESÍA

Iniciamos a andaina deste blog do proxecto "Enredando versos" cunha colaboración moi na liña do que pretendemos acadar neste traballo:  "enREDar coa poesía ". O texto que publicamos a seguir é da autoría do escritor, narrador e poeta, Fran Alonso (o noso primeiro "poeta galego do mes"); o autor dános 5 motivos para ler versos, motivos que compartimos e queremos facervos chegar a todos e todas os que nos queirades acompañar neste camiño de palabras e rimas ao que xa levamos algún tempo dando voltas e que hoxe nace por fin na REDE. 

5 motivos para ler POESÍA

1. A poesía non morde, non fai dano e, aínda que haxa quen pense o contrario, non é aburrida, nin romanticona, nin cursi, nin difícil. E hai moitos tipos de poesía para que elixamos.

2. A poesía serve para ler, cantar, berrar, recitar, rapear, musicar, declararse, rebelarse contra o mundo ou unicamente para falar suave á orella. Tamén é un somnífero para durmir ben, unha pastilla sen química que mellora a saúde e o benestar, e relaxa ás persoas. E serve, sobre todo, para explicar as razóns e as emocións que non veñen no dicionario.

3. Os poemas son como caixas de ferramentas, valen para todo: para sentilos, manosealos, lelos, cheiralos, gardalos nun armario, ensucialos, para ligar, para poñelos enriba da cabeza, penduralos na parede, limpalos, recortalos, reescribilos, merendalos nun bocadillo de papel, ordenalos, metelos na neveira e lelos coa cabeza máis fría, ou deixalos sobre a cama para devoralos á noite, clandestinamente, cando todos se deitaron. Ademais a poesía cura enfermidades como a impaciencia, os nervios, os pés planos, os enfados, a dor de cabeza, as feridas imprevistas, as dores de amor, as indixestións, a ansiedade e algunhas gripes.

4. A poesía está nas cousas que nos rodean a diario, na música, na amizade, no supermercado, na risa, na moto, no váter, na esperanza, na rutina, nas cousas persoais, no calexón sen saída, no mar contaminado, na tristura, no teu barrio, no ceo cuberto, no ordenador, nun berro, na paisaxe, na conversa e nas rúas. Onde ti queiras.

5. O imprtante da poesía non é obsesionarse con descifrala senón saber gozala, sentila e intuíla. Na poesía reconforta sentir o seu ritmo, a súa música, a súa sonoridade, os xogos de palabras que por veces nos deslumbran, as imaxes fascinantes que nos ofrece. E tamén os seus enigmas. Poetizarse. En definitiva facer da poesía un pracer.

FRAN ALONSO